sábado, 3 de noviembre de 2012

Crítica: Película "El Señor de las moscas".


Ficha técnica:
Título: “El Señor de las Moscas”
Año: 1990.
Productor: Harry Hook.
País de Origen: Estados Unidos
Casa productora: Metro-Goldwing Mayer.

Digamos que un día usted sufre una accidente que lo deja varado en una isla con personas que conoce, que incluso puede llamar “amigos”, pronto se dará cuenta de que la sociedad en la que vivía antes de la tragedia ya no existe; no existen leyes, normas ni sanciones ¿Quién puede castigarlo si hace algo incorrecto ahora? Nadie. Usted puede robar alimento de sus compañeros o incluso matarlos para sobrevivir y como ya no está viviendo en sociedad no habrá castigo. Este punto lo toca la, “El señor de las Moscas” que a su vez está basada en la novela homónima escrita por William Golding.

La historia comienza con un grupo de niños que sufren un accidente aéreo y naufragan en una isla, el único adulto que los acompaña esta mortalmente herido y es incapaz de lidiar con ellos. Los niños oscilan entre las edades de 6 y 12 años, los más grandes tratan de organizarse civilizadamente y grandes y pequeños eligen a Ralph, el niño más inteligente y noble del grupo como líder; pero Jack, un niño conflictivo y rebelde, está celoso de tal nombramiento. Ralph decide dividir a todos los niños en dos grupos, el comandará a los que están a cargo de conseguir Refugio y designa a Jack como líder de “Los cazadores”, encargados de conseguir la comida. Para asegurarse de que las nuevas normas se cumplan; de una forma inocente, establecen que una caracola que encuentran en las cercanías será como el cetro del grupo y quien la porte y la haga sonar tendrá la palabra.

 Eventualmente los niños, en especial Jack, dejan ver claramente su agresividad natural; aprovecha que los más pequeños creen que en la Isla hay una especie de monstruo para manipularlos mientras que “los cazadores” más grandes se dan cuenta de su nueva realidad: No hay adultos que los castiguen, no hay sanciones ¿Qué obliga a los niños a respetar “la caracola”?, ¿quién los obliga a respetar las reglas? La desfachatez y los más bajos instintos se desatan y no existe culpa ni remordimiento alguno.

Desde el punto de vista reflexivo, esta película hace que el espectador se pregunte ¿Es el hombre bueno o malo por naturaleza? Quizás ni una ni otra, aunque Rousseau dice que “El lobo de el hombre es el propio hombre”  y es que el ser humano es el único ser vivo que mata por matar y también el único que desde pequeño aprende el concepto de maldad y como aplicarlo. La caracola, no es un personaje como tal obviamente, pero es un elemento fundamental de la trama que es lo más cercano a representar el orden en sociedad y por lo tanto las normas y leyes, las cuales vienen desapareciendo si a la mayor parte de la sociedad no le interesan ¿le suena familiar?

Cada uno de los personajes simboliza alguna faceta, por la cual todos como seres humanos, pasamos en algún momento de nuestras vidas; por ejemplo: Ralph representa los buenos sentimientos, la nobleza, el deseo de hacer el bien. Jack por su parte representa la envidia, la ira, el hambre de poder y el egoísmo. A lo largo de la historia intervienen más niños y en todos encontrará algún rasgo distintivo ya sea bueno o malo.

Aconsejo que esta película no sea vista por los más pequeños, lo dejo a criterio de los padres pero advierto que es muy cruda, violenta y triste. Sin embargo, para público de 15 años en adelante es una buena aportación cultural y una invitación a pensar lo bajo que podemos caer a pesar de ser animales “racionales”. Los demás detalles de producción son buenos para le época, la fotografía e iluminación le dan toques de misterio cuando corresponde y envuelve la trama perfectamente, en mi opinión merece 4 de 5 estrellas, no es excelente por mínimos detalles de continuidad, pero es muy buena y merece un buen lugar en su acervo.