jueves, 3 de noviembre de 2016

Personas a las que deberías temer todo el año




Estos días siempre traen consigo la vibra temerosa por doquier ¡y qué época tan maravillosa! porque de ese “temor” somos todos partícipes: elaborando disfraces, disfrutando de la comida típica, sacando nuestro lado más artístico, etc.

No obstante, al pasar todo este ambiente extraordinario, se quedan situaciones y personas indeseables que producen verdaderos dolores de cabeza e incomodidad brutal los 365 días del año. Precisamente de estas últimas hablaremos hoy,  seguro en tu círculo tienes a más de una.

Sin necesidad de grandes conocimientos en psicología, es fácil detectar a estos especímenes:


1.- El tóxico

Están por todas partes, física y mediáticamente. Últimamente todos hablan sobre ellos, como evitarlos o como sacarlos de tu vida “sin rebote”.  Lo triste es que ninguna de las dos tareas es fácil, la mayoría de las veces es normal desarrollar un profundo aprecio (o apego) hacia estas personas y es fácil sentirse culpable por alejarte de ellos, de pronto podrías juzgarte a ti mismo como el villano.

En mi muy particular punto de vista, es imposible rodearte sólo de personas positivas que ayuden a tu crecimiento personal. Las personas tóxicas son parte de la vida de todos y a veces están más cerca de lo que creemos, lo ideal es sobrellevarlas sin tomarlas en serio. Todos necesitamos rivales y/o personas difíciles para aprender de la vida misma.

Sería ideal dejar de azorarse por la existencia de estos seres, en especial para no terminar siendo parte de esta temida legión ante tanta insistencia, recuerden la sabia frase de Friedrich Nietzsche: 

“Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”


2.- El familiar incómodo

La familia es lo primero, es siempre en nuestros primos y tíos que encontramos, además de en nuestros padres, apoyo incondicional, son los primeros consejeros y amigos… o eso dicen. Aunque en general la afirmación anterior es cierta, no falta en la familia algún miembro tóxico. Esta situación es más incómoda que el punto uno, porque el hecho de recibir malas vibras se vuelve más grave si quien las tira es parte del círculo que se supone que está para alentarte.

Puede ser un hermano, un primo, etc.  Es ese individuo que siempre ha estado presente en tu vida, de alguna forma y en variadas intensidades, te ha  “fregado” con su mala entraña y desde la primera vez se percibió la incomodidad.

Gracias al cielo ahora eres mayor y afortunadamente sólo debes ver a ese familiar en ocasiones esporádicas, quizás lo tengas en Facebook y aunque de pronto no lo reconozcas porque se volvió un experto en ocultar su innegable “color de llanta” con variados filtros en la mencionada red social, su esencia es indiscutible.

Cabe destacar que tampoco vale la pena enfocarse mucho en este ser, al igual que si fuera un amigo o compañero tóxico, existen formas civilizadas de lidiar con él (siempre y cuando su mala vibra no afecte tu integridad física, claro está). Lo importante en este caso es que tomes una distancia razonable, siempre será aquel a quien tus padres insisten en  invitar a tus eventos importantes porque es “familia” y ni modo, muy a tu pesar  tus padres tienen razón y a menos que tu integridad física se vea afectada, las malas vibras del familiar incómodo no serán percibidas por los demás. Muéstrale siempre tu cortesía.


3.- La señorita que te atiende en el SAT

Siempre estará ahí, con esa torta de quesillo apestando al lado de su regazo y con su jugo verde sin colar a medio tomar. Es casi como un familiar, tampoco puedes prescindir de ella, para bien o para mal la necesitas o la necesitarías cuando menos te lo esperes.

Lo ideal sería ponerle música para calmarla, como se hace con las bestias legendarias, pero corres el riesgo de que utilice este pretexto para justificar su improvisada sordez y tampoco tú la escucharías ante su afán por susurrar todo.

Por un lado, puedes ver lo menos posible a este espécimen gracias al rudimentario sitio web del SAT, que te servirá para trámites muy básicos, pero por lo menos –y si tienes suerte- deberás ver a esta señorita cada cuatro años para renovar tu Firma Electrónica.

Lo mejor para sobrellevarla es imaginar que es un adorable perro Bulldog, que tras esa cara chata de pocos amigos, todavía queda el alma de un afligido contribuyente más con sueños e ilusiones. Cuando no puedas enfrentarte al caótico sitio web de esta dependencia, intenta hacer tu cita lo más temprano posible para que no la agarres desayunando ni de malas por haber atendido ya a veintitantos incautos.


4.- La enfermera del IMSS

Esta subespecie de la que encontramos en el SAT,  es conocida por amar su trabajo tanto como a los pacientes que acuden a ella… No puedes levantarle la voz y en especial, no acudas a su lecho a menos que ya hayas averiguado que no hay posibilidad de acudir a alguien más. Si te atreves a considerarla tu primera opción para pedirle informes o para preguntar por algún enfermo, te arriesgas a su cara de fuchi y a una que otra regañiza por no saber nada de la vida según su percepción.

Quizás sea difícil en circunstancias que ponen en jaque la salud, pero la clave con este peculiar individuo es no mostrarle desesperación y angustia, ya que los considera aperitivos previos a su atole de nuez.

Si tienes suerte quizás encuentres una enfermera con vocación de servicio que pueda ayudarte, son casi seres mitológicos, pero existen y ya han sido observadas.


5.- Cualquier próximo ganador de las elecciones en EE.UU

He aquí el peor de la lista. Muchos creen que Hillary Clinton sería una bendición para México, pero quizás estos mismos desconozcan que la candidata no es precisamente partidaria de los intereses mexicanos.

Sabemos de antemano que Donald Trump es un peligro para México en materia migratoria y comercial, pero las propuestas del republicano no difieren tanto de las de la Señora Clinton. Para empezar, cualquiera que gane tendrá una relación incómoda con Enrique Peña Nieto, a quien todavía le quedan dos años en La Silla: los primeros asuntos a tratar serán en materia de corrupción, además de la extradición del Chapo Guzmán.

Al contrario de lo que se cree popularmente, Trump no inventó la propuesta de poner un “muro” físico entre México y Estados Unidos, esa idea se remonta hasta la administración de Bill Clinton. Cabe destacar que la primera vez que Hillary buscó la presidencia en 2008, proponía registrar a todos los inmigrantes ilegales para “marcarlos” de alguna forma si hubiesen cometido algún delito.

A mediano plazo, lo que más hay que temer de ambos candidatos es el cambio de los tratados comerciales que tienen con nuestro país, a ninguno de los dos les hacen gracia los actuales y aseguran que con ellos arrebatamos empleos a sus compatriotas a lo loco.



Permanece atento luego de la depresión post-Halloween/Día de Muertos, el verdadero terror puede darse en cualquier época del año ¿Crees que faltó algún ser digno de la lista?