jueves, 1 de mayo de 2014

Solteros, “solterones” y tendencias económicas a su alrededor






Hasta hace una década, era frecuente  escuchar que una mujer de más de 30 años y sin pareja estable era una “solterona”, cuando actualmente, se sabe que precisamente alrededor de esta  edad, la mayoría de las personas (tanto hombres como mujeres) están viviendo al máximo sus logros profesionales; coleccionando sellos en su pasaporte, consiguiendo más y mejores inversiones, etc.

El estigma que acompañaba a los solteros se está desvaneciendo poco a poco y de hecho han adquirido una importancia económica que los coloca en la cima de la estabilidad social. Las razones son muy simples:

  • Los solteros sin hijos son los que más invierten en actividades de  entretenimiento (cine, restaurants, conciertos, bares, etc.), las cuales aportan desarrollo turístico y económico a la región donde se encuentran. 


  • Al no tener hijos o pareja para rendir cuentas de su salario, el soltero tiene mayor oportunidad de invertirlo según lo deseé.  


  • Generalmente los solteros otorgan mucha importancia a su imagen personal, por lo que contribuyen al consumo de grandes marcas, generando a su paso trabajo y retroalimentación de mercadeo muy útil. 


Según medios especializados, la aportación de los solteros a la economía es de suma importancia. Por lo antes mencionado y por muchos factores más, este sector de la población es en gran parte responsable por la reactivación económica; muchas empresas incluso han empezado a sacar productos exclusivos para ellos.

Existen diferentes categorías para clasificar a los solteros modernos, sin duda hay muchos, pero son dos tipos los que están destacando por su intervención mediática en la sociedad:

PANK (Proffesional Aunts No Kids) o PUNK (Proffesional Uncles No Kids)


En los últimos años, los tíos solteros han evolucionado en su imagen, han pasado de ser estrictos y  amargados, a exitosos y bien parecidos; así nacieron las PANK y los PUNK, quienes han cobrado fuerza alrededor del mundo, entrando como tal a México hasta hace poco.

Los términos PANK y PUNK son jóvenes, apenas se escucharon por primera vez en 2012, cuando la experta en relaciones interpersonales, Melanie Notkin, acuñó este término en conjunto con la agencia de relaciones públicas Weber Shandwick, al realizar un estudio sobre este sector: Profesionistas solteros, de entre 30 y 50 años, con buen sueldo y siempre dispuestos a  gastarlo para consentir a sus sobrinos o ahijados.

¿Cómo los identificas?

  • Son una buena influencia: Los niños que tienen en su vida una PANK o un PUNK son más propensos a seguir estudiando, tomar la iniciativa y demostrar interés por la cultura y el deporte. Todo esto se logra al observar a su ágil mentor. 
  • Son vistos por sus sobrinos/ahijados como buenos consejeros: ante los menores, tienen esa imagen del tío o la tía “cool”, por lo que es común que se sientan identificados con ellos más de lo que lo harían con sus padres y suelen buscarlos si tienen problemas.
  • Tienen buen aspecto: especialmente si hablamos de las PANK, la parte femenina de esta variante puede incluso invertir en cirugías para verse bien.


Neosolteros


Hace unos meses, este sector hizo “boom” en los medios de comunicación, pero la realidad es que tipo de solteros llevan ya más de diez años promoviendo su estilo de vida: independientes, cultos y preocupados por su superación personal.

Buscar pareja no es prioridad para ellos y así son felices, pues tienen un nivel de vida tan autónomo que no cualquiera llenará sus expectativas.

¿Cómo los identificas?
  • Hombres y mujeres de entre 25 y 40 años: en este rango de edad es común que se encuentren las mejores oportunidades de trabajo y se consiga independencia absoluta.
  • Se preocupan por viajar y por estar a la vanguardia en tecnología: es normal que viajen varias veces al año y conozcan de lo último en gadgets, además de estar al tanto de lanzamientos en libros, videojuegos y películas.
  • Invierten en su educación: Pareciera que coleccionaran licenciaturas, diplomados, maestrías, etc. es común que tengan puestos de trabajo envidiables y sean personas muy cultas.


Solteros Parásito: la otra cara de la moneda


 
Así como hay buenos solteros que hacen crecer la economía y aportan sus habilidades a la comunidad, también hay un tipo de soltero que perjudica al desarrollo mucho más de lo que crees: “Solteros Parásito.”

Este término fue utilizado por primera vez por el sociólogo Masahiro Yamada, en su libro “La era de los solteros parásitos”, en él,  Yamada describe a las personas que prefieren seguir viviendo en la casa que les brindó estudios para seguir disfrutando de las comodidades que no podrían pagar por sí solos.

Según el libro, este tipo de solteros son acusados con frecuencia de ser el origen de un gran número de problemas, los cuales van desde un decremento en la tasa de nacimientos tras la recesión económica, hasta el incremento del crimen y la drogadicción.

El profesor Yamada sostiene que a pesar del desempleo y la difícil situación económica de algunos países, el ser Soltero Parásito es una decisión propia y bastante comodina.

¿Cómo los identificas?

  • Tienen o superan los 30 años: la mayoría de las personas abandonan el hogar de los padres a los veintitantos o antes si estudian fuera. El soltero parásito jamás ha salido de la comodidad del hogar y a pesar de sus treinta y tantos, sigue viviendo en el hogar paterno o familiar.

  • Sin importar si tienen un título universitario o no, no tienen trabajo: es bien sabido que un título nos ayudará a encontrar un empleo mejor pagado y/o que nos guste, pero el problema con los Solteros Parásito es que por lo general tienen una carrera que no ejercen, ya sea por comodidad o porque esperan algo que nunca llegará

  • Viven con sus padres o tutores y no aportan nada para los gastos del hogar: pueden ayudar a limpiar y cocinar de vez en cuando, pero la realidad es que no están haciendo nada económicamente útil. Con el tiempo los gastos pasan a los padres o tutores; quienes hacen uso de sus últimas fuerzas para mantener el hogar; esto poco a poco desencadena en población trabajadora de edad avanzada y desempleo en adultos de edad productiva.

  • Tienen una mentalidad de adolescente y no se sienten viejos: vaya, viejos como tal, no lo son, pero si nunca han tenido trabajo; sí se les considera ancianos laboralmente debido a su falta de experiencia. Mientras más pase el tiempo más difícil les será encontrar un buen trabajo. Por ejemplo, suponiendo que seas el dueño de una gran empresa ¿contratarías a alguien de más 30 años que nunca ha trabajado para un puesto importante? Es poco probable si te encuentras con alguien de la misma edad que ha hecho algo de su vida profesional ¿no crees?



En conclusión, no te sientas mal si pasas de los 30 y aún no has contraído matrimonio o si no tienes pareja estable, ahora sabes que con tus hábitos de consumo y metas profesionales, ayudas en gran medida a la economía de tu región, incluso de tu país. Piensa que con lo que ahorras puedes irte de viaje, comprar una casa o adquirir un automóvil propio. Tienes todo para ser independiente y feliz, no necesitas una pareja.

Ahora bien, hablando desde el punto de vista económico, puede que seas un treintañero soltero que viva con sus padres pero al menos tienes empleo y ayudas con los gastos, o quizás estás desempleado pero tienes tu propio hogar; ninguno de los dos supuestos anteriores es malo. 

Por otro lado, si reúnes todas las características desfavorables anteriores (treintón, desempleado, dependiente y el pensamiento adolescente de “aún soy joven, ya llegará mi oportunidad”) el caso si es preocupante. Recuerda que las oportunidades están allá afuera, así que sal y pesca una (y me refiero a oportunidades laborales, no te enfoques en cazar pareja).